lunes, 1 de agosto de 2011

I am..

Soy una perdedora nata, de esas que juegan al parchís no con la esperanza de ganar, si no con la esperanza de no quedar última, y de salvar sus fichas estratégicamente.
Soy la torpeza en persona, una patosa por naturaleza. De esas que si encuentran el camino llano lo llenan de piedras, de las que se dejan los dedos meñiques en las esquinas de los armarios y se descubren día sí y día no los codos amoratados.
Soy miles de preguntas sin respuesta, miles de dudas y de inquietudes.
Soy negativa, de las que atraen la mala suerte sin pedirla y se autodestruyen.
Soy dificultad e incomprensión, de las que ni saben muy bien que son.
Soy pesadilla, sueños rotos y lágrimas de noche, de esas que cuando se van a dormir no se preocupan más que de dejar la mente en blanco y lanzarse al fundido en negro.
Soy paradoja. Hoy puedo engañarme y pensar que nada puede ir mal, pero también puedo saber que no es verdad.
Pero soy muchas cosas más.
Porque no soy fuerte, pero soy perseverante. Si hoy no puedo sé que podré mañana y sino pasado.
Porque si estoy triste no soy capaz de irme a dormir sin sonreírle al mundo por última vez antes de apagar la luz.
Porque si el destino se empeña en aumentar mi torpeza llenando el camino de piedras, seré lágrimas y dolor, pero también sé que se acabarán.
Porque ignoro muchas cosas de la vida, de los demás y de mi misma. Pero también sé que no habrá día que esa ignorancia decrezca.
Porque si un día me sumo a la lista de acciones reprochables del ser humano a otro el arrepentimiento limpiará mis heridas.
Porque no soy lo suficientemente buena en nada pero me esfuerzo por mejorar día a día en aquello que me fascina.

Al fin y al cabo sé que también me faltan muchas cosas que descubrir de mi misma. Y que la perfección ni existe ni la quiero para mi. Porque está bien así...

3 comentarios:

  1. Y porque no pensarlo, el que, en realidad, sea la falta de perfección, el perfecto estado. Dudo que aquel capaz de dominar todo a la perfección pueda llegar a ser feliz. Sera una persona sin retos ni aspiraciones. POr eso ni existe, ni, parafraseandola, la quiero para mi. Genial relato, continua así. Un abrazo
    El potro de la venta del pino.

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  2. Exacto, no hay más perfección que la imperfección. Así es.
    ¡Muchas gracias! :)

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  3. No sé como lo haces pero cada vez que me meto a curiosear, siempre encuentro una entrada que parece haber sido escrita para mí y que me anima a no darme por vencida... Sigue siempre así, dedicándole al mundo una sonrisa antes de irte a dormir. Precioso relato como siempre. :3

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