viernes, 22 de mayo de 2009

Hundida

No puedo evitar gritar una y otra vez que quiero morir, aquí es el único sitio donde puedo intentar dejar todo este dolor que siento y que si no saco voy a explotar.
Todavía no me creo que ya no estés aquí. No me puedo creer que te hayas ido sin decirte tantas cosas, sin agradecerte tantas cosas, sin decirte por última vez lo mucho que te quiero.
Anoche me ocurrió algo muy extraño, últimamente tengo pesadillas relacionadas con la muerte, y estuve llorando porque algo dentro de mi me daba la sensación de que pronto te ibas a ir, y yo lloraba y lloraba y pensaba, "mañana le enseño mi poesia, mañana le digo cuanto le quiero, mañana le pregunto como está".
La poesía es de aquel horrible día 13 de octubre de 2008 cuando supe que tendría que asimilar que de un momento a otro podrías irte de mi vida tan pronto como llegaste, quizás no esté elaborada ni sea bonita, porque fue algo así como en sucio pero, sin embargo no he tenido tiempo de enseñarte.

No quiero pensar
El día que nos vallas a abandonar
Cuando dejemos de hablar
Para que tu alma empiece a volar

Lejos de las personas que una día
Tocaron a tu puerta y llegaron a tu vida
Edad, estatura, kilómetros nos separarían
Eso sí de ti nunca me olvidaría

Es triste saber que no estarás
Duele esperar que un día nos dejarás
Está claro, que te di no nos vamos a olvidar

Un sueño una ilusión
Todo esto debe ser un error
Adiós Mat con el alma y mi corazón.

Alma y corazón que están muriendo, que la pena les embarga y me duele tanto. Ahora entiendo el porqué de mis pesadillas, un día dije que la vida es un puzzle, y ya he perdido unas cuantas piezas, ¿cuántas más tengo que perder?.
Mat, mi patito, mi mateo, mi matthew, mi matecito, mi abuelito como solíamos decirte, 26 años son los que Dios te regaló y que has llevado siempre con esa gran sonrisa.
Nos pediste que no lloráremos, y no puedo cumplir con ello. Pero si que voy tener presente algo que en más de una ocasión conocí de ti, tu mayor miedo, siempre era el mismo, y era el olvido, miedo a que la gente que conociste te olvidase, no te preocupes y desvanece ese miedo porque por lo menos yo, nunca jamás en mi vida podré olvidar cuando te conocí, todos los momentos que hemos vivido, y no me importa si no me comprenden, porque nunca llegué a verte en persona, pero eres tan importante como las personas que tanto quiero y que tengo aquí.
Le pedí una promesa a Dios, que si seguías con nosotros hasta la Semana Santa del año próximo, saldría descalza los días que hiciera para agradecérselo, pero como eres tan especial ha decidido llevarte con él.
No voy a seguir escribiendo, aunque este dolor abarca para escribir el suelo del mundo, solo quiero que sepas que siempre vas a estar en mi corazón, cuida de nosotros.
Te Quise, Te Quiero, y mientras viva Siempre Te Querré.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Tauromaquía


Ya sale a la plaza
a cumplir condena,
esclavo de la amenaza
y paseando la pena.


Guarda tu costado
en abanico de colores,
no lo des en mano
al trajeado en flores.


Resignación en tus ojos,
furia en los suyos
que ya ven rojos,
tus lágrimas en murmullos.

Al filo de la espada
te diriges valiente,
enfrentando la mirada
del asesino que no siente.

martes, 19 de mayo de 2009

No puedo más


Hoy es un día triste para mí. Un montón de nubes negras vinieron a posarse sobre mi cabeza a la vez.

Sigo y seguiré maldiciendo a esta humanidad, no soy capaz de comprenderla. Me es imposible pensar como los demás, y de hacer ese daño que se clava como espinas en el corazón.


¿Alguna vez sentiste que a cada paso te inunda la culpabilidad?

Sentiste miedo de mirar hacia un punto en el frente, y de mirar por encima de la línea del horizonte.

Alguna vez me sentí caer, poco a poco mi cuerpo se desplomaba sobre una cama reseca, no fue el peso de mi cuerpo el que me empujó al abismo, sino el aire que estaba demasiado cargado, la bochornosa bruma pesaba demasiado sobre mi espalda y caí como una pluma caída de una torre. Sin embargo, mi cuerpo se hallaba allí, clavado, brillaba la limpieza del filo de las púas. Mi corazón, ¿qué pasa? había quedado hecho trizas, mi cuerpo había sido traspasado como un cristal transparente sin rasgadura alguna mientras todas las agujas se clavaban en mi desvalido corazón.

Y así es como lo voy perdiendo, en una polvorienta y desierta calle, donde los sueños quedan pinchados con el corazón en una punzante cama de un viejo faquir.


No me queda otra vía de escape, y por mil líneas que escriba el dolor de mi corazón seguirá vigente mientras perdure la memoria de aquellos que me están dejando en este cruel mundo.

viernes, 1 de mayo de 2009

Matemáticas


Me refugio en mis soñadores pensamientos, me escondo detrás de las letras para escapar un ratito.

Me encuentro enmedio del patio, escuchando los sonidos que desprenden las aulas de música. Aunque de vez en cuando escucho alguna que otra "varianza", "desviación típica". Desconecto totalmente mis sentidos y este es el resultado, me hayo aquí, disfrutando del leve viento que acaricia mi pelo, el sol me regala cálidos rayos primaverales, y la sombra, pequeños escalofríos.

Espero a que otro sonido me despierte, pero sigo dormida, sumida en mis más profundas percepciones que sólo son tangibles para mí; soñando despierta y abrazada por la paradisíaca primavera.

Quedan diez minutos, comienzo a desesperarme, pero estoy agusto en este lugar, colgada en las sábanas de seda que sostienen los pajaruelos de alrededor. ¿A quién no le despierta el sueño profundo en el hastío de las clases de matemáticas?

A veces veo el paraíso, pero no puedo tocarlo, se quedan en sueños tangibles para la imaginación e intangibles al cuerpo, sólo mis sueños me elevan a la más sublime tranquilidad y armonía, porque a veces, me gusta vagar por mis difusos sueños.