sábado, 14 de enero de 2012

De la soledad hablan


De la soledad hablan
susurrando en la distancia
los callejones los domingos.
Y nuestras pupilas desbocadas,
ansiosas, temblorosas de
buscar otros párpados
donde poder reposar.
Juntase aquella tarde
el infinito del cielo
con la línea del mar
muriendo en la profundidad
de tus ojos.
Reposasen pues tus pestañas
mil veces en el aleteo
frenético de la casualidad.
Donde me hallaba yo
nostálgica de saber
si en algún recoveco
de un segundo maltrecho
habría cabida alguna
para despertar
del sueño.
Quizás ávida.