viernes, 22 de julio de 2011

Earth


Cuando era pequeña, mis pequeños amigos y yo, nos pasábamos todo el verano en la calle, de la que no salíamos nunca. Era nuestra casa y el lugar donde creábamos nuestros pequeños sueños. Todas las tardes en cuanto la sombra nos protegía un poco del calor acudíamos puntualmente sin necesidad de llamarnos al timbre de casa, cosa que molestaba tanto a nuestras madres.

Mi calle es amplia, navegábamos por ella con el patín o con cualquier trasto que tuviese ruedas y nos lanzábamos calle abajo, imaginaos como es cuando nieva en invierno. Lo más bonito de ella es el jardín. Porque es una calle que tiene forma de V, y en el punto que confluye la calle, ahí está nuestro pequeño jardín. Con sus grandes árboles, que los vecinos han cuidado con cariño desde que tengo uso de razón, los preciosos rosales que le daban color, el pino inmenso que siempre intentaban enderezar…

Los árboles eran muy diferentes, cada uno tenía un tipo de hoja y un tamaño. Y el más curioso era una especie de arbusto que parecía ¡un puerco-espín gigante! Tenía largas y puntiagudas hojas verdes que se disparaban hacia todas partes. No tenía tronco y estaba pegado al suelo. Nunca supe cómo se llamaba pero era el más extraño.

Me entristece recordar todo esto en pasado, porque sigo estando en la misma calle, mis pequeños amigos ya no son tan pequeños pero siguen estando también, pero lo que ya no está era ese mágico jardín donde nuestra imaginación inventó tantos juegos... Ese cuadrilátero se convertía en "nuestra casa" de paredes invisibles, donde yo siempre por ser la mayor era la mamá, y ellos enseguida se aburrían y se iban a jugar a la pelota... Ese árbol de raras y pequeñas hojas que llamábamos el árbol del dinero. Ese arbusto puerco-espín donde en vísperas de otoño clavábamos las grandes hojas de la morera, y cuando llegaba el otoño y se habían secado, las sacábamos de ahí, las dejábamos en el suelo y nos dedicábamos a pisotearlas y a hacerlas añicos, dando la bienvenida al otoño. Y era maravilloso.

Pero ese jardín como decía y como muchos otros, ya no está. Ese lugar ahora no es más que asfalto, un par de bancos y algún árbol que quizá por pena sigue envejeciendo ahí. El jardín que había en el centro del pueblo también se ha convertido en asfalto con unos pocos bancos y una pequeña extensión de césped y algunos árboles, pero la fuente ya no está, las palomas se marcharon y la luz del sol se consume en el duro suelo que lo ocupa ahora.

Nos están robando la luz, nuestros parques se están consumiendo, nuestros mares, nuestros bosques y nuestras montañas. Todo se está consumiendo lentamente. Lo estamos consumiendo. Estamos acabando con todo, lentamente... Y llegará el momento en que veamos la destrucción de lo que es nuestro hogar cada vez más grande, y para entonces, querremos echar la vista atrás, y ponerle una solución, pero no se podrá. Y todo bajo el mismo pretexto, no pensamos en el mañana, porque para nosotros lo más lejano como futuro se reduce a "antes de morir" porque después de morir ya habrá otros que se encarguen de lo que nosotros no hicimos. Y ese pensamiento seguirá ensuciándonos eternamente hasta que perdamos aquello que se nos ha regalado. Veremos morir a la tierra, y como castigo, nosotros con ella.

4 comentarios:

  1. Me alegra ver que no soy el único que opina que lo que se hizo con el "Parque de las Palomas" entre otros no es un destrozo. Es una aberración total. La calidez y naturalidad que se respiraba en el otro parque choca de bruces con la brusquedad, sequedad y el color grisáceo del nuevo parque.

    Si, te entiendo perfectamente.

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  2. Buena reflexión sobre lo que pasa en nuestra calle. Y los vecinos se apoderan como si nada de el único banco.
    Y también aparte de que asfaltaron nuestro querido parque lleno de palomas, ahora los jóvenes (no me incluyo) se dedican a arrancar la única porción de tierra que tiene el parque.
    By: Tu hermana.

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  3. No sería 'mis amigos y yo' en lugar de 'yo y mis amigos'. Y la fuente está al lado del Nando's

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  4. Perdón, me he equivocado. Y respecto a la fuente, no me refiero obviamente a una fuente para beber agua...

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