sábado, 1 de enero de 2011

Pain

Odio el pretérito imperfecto, ese tiempo pasado que utilizamos para muchas cosas pero yo lo odio por una en particular...

Somos frágiles, muy frágiles, más que el cristal, no somos realmente conscientes de que nuestras miserables vidas penden de un hilo y de que ni siquiera nosotros tenemos el control sobre ello.
Más frágiles que las pompas de jabón.
Es incomprensible de todas las formas posibles, como nos sentimos en la cima del mundo, dueños y señores de todo aquello que se nos antoja, con derechos que solo nosotros mismos nos atribuimos, y lo que realmente no sabemos es que no somos más que escoria.
Pero la escoria también tiene su lado bueno, y ese lado bueno son algunas personas, y no todas. Personas que forman parte de nuestras vidas, que están ahí y sin que te des cuenta, te ayudan a ser un poco más feliz, a ser menos humano.
Impotencia, una impotencia que me desgarra el corazón la que siento ahora, y asco, también siento asco, porque gracias a esa escoria de la que hablo, el lado bueno ha vuelto a perder, ha perecer...

Inevitablemente tengo que confesar que vuelvo a la tristeza, y que tenía puestas mis esperanzas en que éste fuese un año diferente, un año mejor. Pero la felicidad se ha vuelto a ver truncada, y necesito vaciar un mínimo del enorme dolor que me invade desde esta madrugada cuando llegaba a casa.
Y además de sollozar, por un pequeño instante eres consciente de la suerte que has corrido, de que a ti no te tocaba estar ahí hoy pero mañana si, aunque ya no es la misma situación, lo que ocurrió en ese instante no te tocó a ti, y lloras a rabiar, pero das las gracias por estar aquí.
Por eso odio el pretérito imperfecto: él se llamaba, el vivía, él era..., esa función es la que detesto, la que utilizamos para describir acciones que ya no se llevan a cabo.
No me siento capaz de seguir.

Solo una cosa, más: Esta entrada va dedicada en memoria de esas personas que han visto empezar el 2011 y que esta madrugada les ha impedido verlo terminar. Además, a los que se supone que si lo haremos pero en recuerdo de ellos.

2 comentarios:

  1. Que pena que estés tan triste, a pesar de todo siempre hay una luz que nos trae esperanza. Un gran abrazo

    ResponderEliminar
  2. Si, cuando el tiempo va pasando las heridas se van curando aunque no se cierren :)

    ResponderEliminar