Solía darle demasiada importancia a todo, de hecho, es algo de mi que sigue impasible con el tiempo. No es algo de lo que pueda sentirme extremadamente orgullosa... a nadie le gusta el sufrimiento extra. Es lo que conlleva pensar demasiado; aunque no hay negro sin blanco, a ello también podría agradecerle en cierto modo, momentos como este, y como muchos otros, aunque la mayoría carezcan de razón o coherencia.
Incoherencia, abstracción, me gusta lo indescifrable, lo irracional de las cosas, de las personas, de sus vivencias. Eso es lo que más me gustaba de las palabras, era como escribir con tinta de limón, es decir, están ahí, eso es innegable, pero no todos tienen la capacidad de saber leerlas.
Y no es otra que esa la intención, ¿acaso he de escribir para que me entiendan? Que más da, si de todas formas uno de mis tantos defectos solía ser la expresión, siempre tengo mucho que decir, siempre quiero expresar al mundo mis inquietudes, y a menudo no encuentro los términos adecuados. Y al final, soy la única espectadora de mi propia actuación en el teatro de la vida.
Los demás, desgraciadamente siempre influyen en nuestras vidas. Por mucho que queramos negarlo, nosotros no somos sociedad, la sociedad nos hace, con lo cual, tengo que reconocer que en ese escenario, en el que no hay luces, ni sonidos, van apareciendo otras ánimas, iguales, porque en el fondo, nos diferimos en cosas muy puntuales. Y si, lo que quiero decir es que hasta para la más mínima necedad necesitamos de lo ajeno. Cuando alguien dice que no necesita a nadie para vivir, en el fondo sabe que se está engañando a sí mismo... Porque yo, como todos, tengo algo o alguien en quien creer, depositar confianza, amor, y una serie de valores emocionales que nadie quiere reconocer, que están en infinita decadencia y todos preferimos ignorar.
*Me pregunto porque mis palabras siempre desembocan en el mismo lugar y soy incapaz de encauzar la fluidez de mis pensamientos*
[Mi querido blog, querido paño de lágrimas, de sandeces y otras locuras, siempre habías sido para mi una hoja en blanco sobre la que escribir, pero desde hace poco habrás notado que ya no escribo sobre ti, sino en ti, de alguna forma inexplicable mi brainstorming ha ido convirtiéndose en una especie de diario abstracto, la prosa poética y demás adornos han ido cayendo junto con aquella caja de mariposas que siempre nombro y que parece estar en un profundo coma. En fin, en realidad no sé si he querido decir algo o mis simplemente me he dejado llevar por mis conexiones cerebrales, que en complot con mis manos, han dejado una huella más aquí...]
"¿Acaso he de escribir para que me entiendan?"
ResponderEliminarYo te he entendido, y te entiendo cuándo quieres expresar algo que supones que no se entenderá y das rienda suelta a las sensaciones que plasmas en tu blog. Me ha gustado esa declaración a tu blog que se ha convertido algo de tí, en tí y para tí. Es más, sin tus huellas que vas dejándole, él moriría.
Un placer leerte. See you.
Por una vez, me siento algo menos incomprendida... ¡Gracias!
ResponderEliminarComo siempre, me halaga profundamente que pases por aquí. See u :)