Tulipanes morados. ¿Han visto alguna vez un tulipán morado?
Yo si, pero no parecen tulipanes, en realidad... quien sabe si en realidad vi tulipanes morados.
La felicidad a veces es como uno de esos.
El cielo, a veces se parece también a los tulipanes morados, ¿quién asegura que el cielo está ahí? Mis propios sentidos se están revelando contra mi, Descartes sabía muy bien que esto pasaría, y lo advirtió. Quizás no esté segura de haber tocado el cielo con la punta de los dedos, pero sé que ahora nadie puede negar la existencia de mis pies sobre el infierno. Ya te lo dije, el cielo es peligroso, debes temerle a él más que al infierno, al fin y al cabo el cielo es para los inocentes, y de esos hay bien pocos.
Pero no es eso por lo que he venido aquí. Realmente, vengo a hacerme una visita, a buscar entre los escombros para evaluar los daños, ya sabes, como hacen en las catástrofes.
-No sé, este lugar es muy raro, aquí hay muestras de reconstrucción, había algo nuevo, empezaba a ser primavera de nuevo.... pero... ¿tú que dices Micke?
-No sé, lo que si que puedo ver es que cuando parecía haber algún ápice de vida se vino abajo, como si un segundo invierno lo hubiese congelado todo de nuevo.
Ellos seguían discutiendo ahí arriba, en mi cabeza, dejé de escucharles un rato y me metí entre las sábanas. Y me di cuenta, de que no tenía sueño, pero que mientras pensaba, iba perdiendo la consciencia, pero seguía pensando, cosas que quizás no vienen al caso. Cuando parecía estar a punto de dormirme, volví a la realidad, no sé que me sacó del trance, porque pensaba que incluso ya estaba soñando, y en ese instante me di cuenta de que simplemente mi cerebro seguía maquinando Dios sabe que, y que si me hubiera dormido probablemente mi sueño hubiese sido la mera continuación de ese extraño hilo de pensamientos. Será por eso que dicen que soñamos normalmente con lo último que pensamos, pero a mi me resulta curioso, porque la gente normalmente apenas sueña, ¿será que todos se acuestan tan tranquilos sin pensar en nada más que en dormir y ya?
Esta noche no sé en que pensaré antes de dormir, y eso me preocupa, porque quizás si que lo sé, y eso también me asusta, pero... es posible que me acuerde de los tulipanes morados, pero también puede ser que para entonces ya se hayan marchitado.
Me acuerdo que en primero vimos los Canterbury Tales, de Geoffrey Chaucer.
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