Uff ¡pero que frío! Un frío estremecedor. Y como no, acompaña la imagen del cielo gris, la gente con la nariz roja, la ropa hasta la cabeza...¡ah! y los estudiantes agolpándose en las aulas de estudio...
No sé en que día de la semana estaba cuando andaba cerca de la Plaza de Santo Domingo, en mi habitual camino de vuelta al piso. La verdad sino fuera por los calendarios a veces ni sabría que mes es. Bueno, enero en especial si, porque es un mes... de los que mejor ni acordarse, pero no voy a atormentaros por un tiempo con mi melancolía, es inútil que me siga regodeando en lo mismo una y otra vez.
Como iba diciendo caminaba por plena Murcia, y siempre que paso por esa zona me invade una sensación extraña, parece nostalgia, pero no sé de que. La ciudad a veces me parece sumamente fría, tanto si hay gente como si no. Será por eso.
Por cierto, estoy empezando a cansarme de ésto, tengo ganas de reírme y no sé porque, así de repente, como cuando estás en clase y al saber que no puedes reírte menos eres capaz de reprimirte. O cuando estás en la sala de estudio y sin saber porque tu compañera te mira y empezáis a temer por vuestra vida, porque los demás os acuchillan con la mirada... ¿No Fu?
Pero decía que estaba empezando a cansarme porque hace aproximadamente una hora tenía unas ganas irrefrenables de llorar, que por desgracia no es como la risa, espontánea y sin motivo.
No me quejo, ese rato extraño ha pasado y ahora pues aquí estoy, sola y preguntándome porque tengo ganas de reír. Creo que eso de tener las emociones en una montaña rusa es algo bastante común, ¿No Die? Hoy me está pasando a mí, y me pregunto también cuanto durará, no soy muy lineal pero suelo mantenerme en un estado más o menos apacible, a veces.
Oye, ¿y porque pensamos tanto? ¡Qué cerebro más activo tenemos! ¿Verdad? Aunque sea para mal trabaja, y trabaja duro, no sé como se pueden sacar tantas conclusión irracionales de los problemas, pero somos así, y no se puede evitar, ¿No Pe?
Pero claro por otra parte dejarse hundir suena bastante cómodo, hay que darle la vuelta al asunto de vez en cuando, y dejar de pensar tanto. Pasar página y mirar atrás con una sonrisa. ¿No J?
Pero sobretodo, hay que intentar pensar en aquellos que nos rodean, que a menudo creemos que estamos solos pero no es así. Y lo he conseguido, porque cuando recapitulo esos pasajes de mi vida, me vienen vuestros nombres, y muchos otros. Y te das cuenta de que es verdad lo que dicen, siempre se puede estar peor, siempre hay quien está a tu lado.
Por desgracia nos solemos dar cuenta de ello cuando pasan cosas desagradables. Pero bueno, eso es lo importante, que sabes que los tienes ahí, para cuando estás mal, levantarte.
Caerte y levantarte una y otra vez, de eso se trata vivir. ¿No? =)