Si hay algo realmente increíble en el ser humano es su capacidad de superarse día a día y ser tolerante con la visión de aquello que nos rodea.
Crea tus propias murallas. Y permítete derrumbarlas.
Camina, cáete, y levántate.
Ríe y demuestra que no hay nada que no puedas superar.
Y llora, llora por todos los momentos en los que tuviste que ser valiente.
Llora al salir.